Presentación de resultados de un proyecto de investigación que pone en valor la conservación de las lagunas temporales mediterráneas en La Siberia

El 7 de octubre ha tenido lugar en Castilblanco la Presentación de los resultados de un proyecto de investigación para la mejora de la conservación de hábitats en terrenos de titularidad pública y áreas protegidas de la Reserva de la Biosfera. Ceder La Siberia ha sido el organismo que ha hecho posible este proyecto al obtener respaldo económico de la Consejería para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, quien ha proporcionado la ayuda económica al proyecto que ha solicitado Ceder a través de una convocatoria de ayudas que proporcionaba la Junta. A las 11 de la mañana se han reunido en el Salón Cultural Reyes Abades personalidades del Ceder La Siberia, autoridades locales de los municipios de la Reserva de La Biosfera, agentes medioambientales de la zona, voluntarios del proyecto y otros asistentes interesados, ya que se trataba de un encuentro abierto al público al que se podía inscribir cualquier interesado.
La investigación ha dado como resultado un inventario, elaborado a lo largo de cinco meses, de aquellas lagunas temporales mediterráneas con presencia de hábitat 3170, que incluyen unas características propias. Estas lagunas se definen como charcas temporales someras (de poca profundidad) que existen solo en invierno o a finales de la primavera y que están compuestas plantas anfibias y otras especies diagnósticas que permiten identificar este hábitat. En total se han identificado 53 lagunas que cumplen este criterio. La persona al cargo de esta pesquisa es Antonio Gentil, técnico de Ceder, que con la colaboración de los agentes ambientales del entorno, así como de voluntarios y otros asesores técnicos ha podido elaborar una hoja de ruta con la que los municipios de la Reserva de la Biosfera pueden trabajar a partir de ahora, en aras de aprovechar la biodiversidad . En los aspectos más técnicos, especialmente relacionados con la cartografía y elaboración de mapas le ha ayudado el técnico Juan Manuel Marín.
El acto lo ha conducido Gonzalo Romero, gerente de Ceder, y en su inauguración ha participado la Alcaldesa de Castilblanco, María Ángeles Merino Bermejo, quien ha recalcado el interés de este estudio a nivel de biodiversidad para los 11 municipios que componen el espacio de La Reserva de la Biosfera de La Siberia. A la intervención de la alcaldesa le ha seguido la de la Presidenta del Ceder, Rosa María Araújo, quien insta a proteger y poner en valor estas lagunas temporales, que son frágiles pero con un gran impacto en el resto del territorio. Después ha intervenido el técnico ambiental y coordinador de la zona, Pablo Emiliano Godoy, quien ha querido hacer una distinción entre ecosistema y hábitat y ha subrayado la importancia del segundo, de las relaciones de los seres vivos en los territorios. Además, ha querido recordar el papel que a cada miembro de la sociedad compete ahora que tenemos los resultados de este estudio: lo principal es concienciar a la sociedad de la importancia de estos hábitats y colaborar en la aplicación de medidas de mejora. Por fallos técnicos, la intervención del promotor del proyecto, Antonio Gentil se ha adelantado con lo que se ha procedido a la presentación del inventario, con un repaso de las especies reconocidas en estos hábitats 3170, la calificación del estado de conservación de las lagunas (ninguna ha logrado la nota Excelente ni tampoco la calificación muy mala) y las conclusiones del estudio. Su extendida explicación se ha zanjado con «el trabajo de cinco meses es difícil de condensar en un rato». Por último, se ha pasado a la localización de las lagunas en el mapa y otros datos proporcionados por las imágenes del satélite Satinel, que ha realizado el técnico Juan Manuel Marín. Así, Juan Manuel, a cargo de los sistemas de cartografía, ha cruzado datos de la laguna en un periodo muy lluvioso -febrero de 2018- con otros de un periodo muy seco -agosto 2021- y ha podido identificar en esos puntos los píxeles sospechosos de ser lagunas temporales.

La motivación de esta investigación responde a uno de los seis ejes estratégicos delimitados en el plan de acción marcado por Ceder para la Reserva de la Biosfera de la Siberia, reconocida hace dos años por la Unesco. En concreto, se trata del Eje Estratégico I: Conservación, gestión eficiente y difusión del patrimonio autóctono. Como objetivo de este eje se encuentra «la mejora de la calidad de los recursos ambientales del territorio objetivo, concretar la ordenación racional de los usos del suelo y garantizar a medio y largo plazo la diversidad biológica en base a la excepcional concentración de valores ecológicos que ostenta».
En este proyecto se han encontrado tres enclaves especialmente ricos en términos de biodiversidad que interesa proteger: la zona encharcable del Guadalupejo (Valdecaballeros), Rañas de Castilblanco y Rañas de Helechosa de los Montes-Bohonal. El primero, presenta un estado de conservación bueno-excepcional, mientras que el de Castilblanco presenta un estado de conservación medio y el de Helechosa necesita tomar medidas para enfrentar «las graves alteraciones hidrogeológicas y los impactos y amenazas». Aunque el territorio de Valdecaballeros -por cierto, por mucho el más amplio de la zona- está mejor conservado por encontrarse dentro de redes de protección de la biodiversidad también admite un margen de mejoras, los otros dos enclaves necesitarían medidas más urgentes para recuperarse y revalorizarse. Otros enclaves con peor puntuación también son susceptibles de mejora si se aplican medidas para atajar las problemáticas que los afectan: el estado de abandono, la presión ganadera, vertidos, tráfico, los procesos erosivos y la colmatación.
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